USO pide más conciencia sobre los cuidados y la necesidad de adaptar los permisos a las familias de hoy

Los cuidados son la tarea más humana y fundamental con nuestros congéneres, sobre todo con los más cercanos, y por ello en USO consideramos que los permisos retribuidos para ejercerlos con garantía deben estar adaptados a los diferentes modelos de familia actuales. Hoy conmemoramos el Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo. Es una fecha que Naciones Unidas creó para hacer consciente al mundo de lo trascendente y fundamental que son las tareas de cuidado y apoyo, clave para la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Porque, además, destacan, estas labores recaen mayoritariamente sobre las mujeres.

A día de hoy, en nuestro país ha habido una ampliación de derechos laborales enfocados en la conciliación y la corresponsabilidad. Estos proceden de la Directiva Europea 2019/1158, parcialmente traspuesta, y que aún presenta serios problemas de cumplimiento. De hecho, deja en desventaja a las madres biológicas en la ampliación del permiso por nacimiento y cuidado de menor. Y también de difícil aplicación es el permiso parental de 8 semanas, pues a la fecha sigue siendo más un privilegio que un derecho, al no estar retribuido.

Las familias han cambiado

La configuración de las familias en España se ha transformado. Esto es un hecho incuestionable. Las tasas de natalidad han disminuido drásticamente en los últimos años, el peso de la familia tradicional (la conformada por padre, madre e hijos e hijas) disminuye, mientras que las familias monomarentales y monoparentales aumentan su presencia. La familia, como se ha concebido históricamente, ya ha cambiado, abriendo la puerta a la construcción de lazos de diferente naturaleza. Por ello, la amistad, la afinidad y la convivencia deben reconocerse en los permisos laborales por cuidados y conciliación entre la vida personal y la laboral.

En ese sentido, tenemos que garantizar que ningún tipo de familia quede fuera de esta acción protectora. Así, deben repensarse los extremos en los que están planteados, para dar una respuesta oportuna a las familias LGTBIQ+, interculturales, retornadas, múltiples, reconstituidas o inmigrantes, entre otras formas de convivencia familiares que deben ser reconocidas. Solo así se garantiza el acceso a la protección de sus derechos de conciliación y cuidados en la misma forma que las familias tradicionales.

Un ejemplo de amplitud de protección

A la fecha, podemos citar el caso del permiso por hospitalización. Este ha sido ampliado sustancialmente y ha incorporado una visión más inclusiva, que visibiliza la diversidad de familias que existen en nuestro país y en nuestra sociedad. En él, no solo se contemplan los vínculos familiares, sino también los vínculos de afinidad y convivencia.

En contraste, en el permiso por defunción quedan fuera los vínculos y lazos que no son familiares, por lo que podemos apreciar claramente que el trasfondo de este permiso sigue siendo la familia tradicional.

Para ampliar esta perspectiva familiar, resulta imprescindible contar con la Ley de Familias. En su proyecto, ya se habían incluido consideraciones como las que planteamos. Sin embargo, su trámite y aprobación están estancados desde 2024.

Lourdes Pedrazuela, secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Formación de USO, considera “urgente contar con una estrategia integral de cuidados, que garantice a todas las personas, sea cual sea su configuración familiar, el derecho a cuidar y a recibir cuidados. Esperamos que pronto podamos contar con una política pública integral en esta materia que incorpore la perspectiva de género y derechos humanos. El derecho a cuidar y ser cuidado debe estar garantizado como un derecho humano irrenunciable”.

Petición al Ministerio de la adaptación de los permisos

Desde USO, en este Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, hemos trasladado estas peticiones por escrito a los ministerios de Trabajo, Igualdad y Derechos Sociales. USO espera que nos compartan la ruta que están siguiendo para garantizar el derecho al cuidado. Además, hemos consultado el estado de la Ley de Familias y la Estrategia Nacional de Cuidados.

“Como no puede ser de otra forma, en USO hemos ofrecido nuestro apoyo técnico para colaborar con ellos y ellas en la generación de estrategias integrales que no dejen a nadie fuera en la materialización del derecho a dar y recibir cuidados. Dar y recibir cuidados no es un privilegio, es un derecho humano al cual todas las personas debemos acceder”, recuerda Pedrazuela.

Por último, la sindicalista de USO se reafirma en que “el trabajo en materia de cuidados debe ser reconocido, garantizado y dignificado. Estaremos al lado de las cuidadoras para luchar por sus derechos laborales”.